Vigilia de Vientos
por Raquel Martinez
Al concluir un viaje, al llegar al destino previsto uno puede recordar entre imágenes difusas secuencias de lugares, personas, paisajes, olores, “momentos”. Soria es para mí un viaje que recién ha empezado, aunque haya llegado a puertos diferentes todavía falta zarpar hacia alguna tierra prometida.
Nuestro trabajo como grupo ha empezado a visualizar ese camino transitado, hemos logrado cuestionarnos desde afuera y empezar a exigirnos mucho mas, porque no es solo encontrar lugares a donde llegar sino “porque” llegar hasta ahí y así poder ofrecer un “Trueque Cultural”;Llevar a través de nuestro trabajo de nuestro arte una pequeña parte de nuestro mundo mitológico y volver a recrearlos desde nuestro propio mundo de símbolos ha sido excavar en un imaginario primigenio y retornarlos hacia nosotros. Es desde ese momento que como actor - actriz uno se compromete con lo que crea y en lo que cree, y empieza a componer una vida que contar.(y no solo de mitos vive el hombre sino de realidades mas feroces y menos condescendiente); como dice Wal: “Somos indígenas urbanos” y no pretendemos emular o parodiar ninguna situación, Wal ha sido muy delicado y exigente en este punto, desde la dirección en todo momento pedía no ser tautológicos para no caer en una representación estereotipada de lo que se cree representa un tema indígena, nos decía, busquen en ustedes su propia identidad primitiva esa que quizás aculturada sobrevive detrás de muchas pieles. A partir de esta búsqueda hemos aprendido a invertir nuestra propia imagen, como decía mirarnos desde afuera y empezar a reconstruir una nueva historia, “la nuestra”.
"Muchas pieles faltan aun ser desgarradas, y muchos mares nos esperan para ser franqueados," Hara Teatro ha navegado y naufragado varias veces, y muchas de esas veces ha tenido que inventar un lugar donde llegar, aunque no sabíamos si ese lugar existía o no. “La gente llega donde se les espera” dicen y creo que como grupo hemos encontrado hacia donde partir. Hacemos fuerza para continuar y seguir, sin claudicar y decaer muchas veces ante las contrariedades, lastimosamente encontramos fuera de nuestro país el apoyo y el reconocimiento de nuestro trabajo que hace 8 años venimos sudando en espacios alternativos que se convertían en nuestra casa de trabajo, hay un fuego encendido que entre todos tratamos que no se apague, el esfuerzo invertido valió la pena, hoy por hoy seguimos apostando por nosotros mismos.
Con el espectáculo Soria he recorrido mentalmente mi estadía en el grupo y pude ver las otras obras, “Vigilia de vientos”, “Mimby”, “Residentas” “ Oedipais” y otras, en cada una de estas obras fue madurando la vida de nuestro grupo, todas las justificaciones de supervivencia que ha mantenido unido a nuestra Cultura de Grupo, ha logrado que lleguemos hoy hasta aquí.
Y para concluir este viaje es importante para mi comentar sobre mi personaje en Soria, habla sobre un extravío, habla sobre “Urutau”, urutau llevaba el nombre del hombre pajaro, mitad ave, mitad hombre, cada parte olvidada por la otra, se paso la vida entera buscando su yvymaraey, su Tierra sin Mal, mientas los hombres poblaban la tierra de los arboles!!!, Urutau no sabia que como pájaro podía atravesar distancias y que como hombre podía fundar su tierra sin mal sin pretender lugares remotos, estaba dividido mentalmente, el mismo había mutilado su otra parte esa que le permitía ser libre. Y así Urutau que era joven volvió viejo no quedándole tiempo para emigrar hacia la “Tierra sin Mal”
Hara Teatro busca y no permite olvidar o aculturar esa otra mitad esa pequeña parte que nos devuelve esa visión de ser hombres-pajaros para emprender el vuelo y seguir atravesando nuestros propios limites para aprender a volar mas alto!!
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